A pesar de que la temporada de vacaciones en las montañas ya ha empezado, hay personas que todavía se preparan para la próxima aventura. Para los que aún no han elegido el destino en el que pasarán los próximos días queremos recomendarles visitar Brasov, la ciudad de los pies de Tampa, un lugar con un encanto especial, que es el punto de encuentro para millones de amantes de la nieve y turistas, que vienen a saborear la alegría de estar aquí en medio de una experiencia de ensueño.
La ciudad de Brasov se encuentra en el centro del país, rodeada por los Cárpatos Meridionales, y es parte de la región de Transilvania. Brasov está registrada en 1252 bajo el nombre latino Corona o el nombre alemán de Kronstadt, que significa «Ciudad de la corona«, los dos nombres que se reflejan en el logo de la ciudad. En el Monte Tampa había una fortaleza llamada Braşovean, dando después el nombre rumano de la ciudad. Fueron descubiertos rastros de asentamientos de la Edad de Piedra, y restos de fortalezas dacias.
La ciudad fue fundada por los caballeros teutónicos en 1211 para defender la frontera del Reino de Hungría, y fue colonizada por los sajones de Transilvania, convirtiéndose así en una de las siete ciudades conocidas como Siebenbürgen. Las huellas de los colonos alemanes se pueden ver en la arquitectura gótica, barroca y renacentista, y junto con una gran cantidad de lugares de interés histórico, hacen que Brasov sea uno de los lugares más visitados de Rumania.
La Plaza del Consejo, situada en el centro antiguo de la ciudad medieval, ofrece la oportunidad de admirar los impresionantes edificios decorados en estilo barroco y es también el escenario del festival internacional de música Cerbul de Aur.
No se puede perder en su visita la Iglesia Negra , situada a pocos metros distancia, que es la iglesia gótica más grande de Rumania. Su nombre proviene del gran incendio de 1689, cuando las llamas y el humo ennegrecieron sus paredes. El interior es impresionante, muy bien conservado y aloja uno de los órganos más grandes de Europa del Este. Las ventanas de la iglesia han sido recientemente equipadas con vidrio especial con filtro UV para proteger las 119 alfombras de Anatolia donadas por comerciantes alemanes en los siglos XVII y XVIII y es la colección más grande de su tipo en Europa.
Les recomendamos también visitar el Museo de la Primera Escuela Rumana, situada en el cementerio de San Nicolás; la imprenta abrió aquí en 1556 y produjo los primeros libros impresos escritos en rumano. El museo alberga una fascinante herencia de libros y documentos raros.
Después de este maravilloso recorrido cultural, los amantes de los deportes de invierno, pueden dirigir sus pasos hace a Poiana Brasov, una de las 10 mejores estaciones de esquí y snowboard de Europa, situada a tan sólo 12 km del centro de la ciudad, donde se pueden lanzar sin temer en las 7 pistas de excepción.
Poiana Brasov es un lugar impresionante rodeado de cuatro montañas: Postavaru, Piatra Craiului, Bucegi si Piatra Mare y se pueden disfrutar aquí las pistas Stadion, Bradul, Lupului, Drumul Roșu, Slalom, Subteleferic y Ruiului, que ofrecen descensos espectaculares e impresionantes vistas.
El Equipo de Residence Ambient les esperará todos los días en un ambiente cálido para contarnos las aventuras vividas en la ciudad de ensueño.